Sólo tenía 4️⃣ cuando debutó en el cine y ganó un Oscar especial ya a la edad de 7️⃣ ¡siendo la más joven en recibir el prestigioso honor! 🤩👏 Pronto, la gente apodó a O’Brien como la novia favorita de América, que se convirtió en una de las estrellas de Hollywood más queridas de la Edad de Oro del cine. Todo empezó cuando su madre la llevó a una sesión de fotos con Paul Hesse. 🎥💥¡Ahora ya es 8️⃣8️⃣ cuyas fotos recientes puedes ver en este artículo! 👇
Margaret O’Brien, la querida estrella infantil que ganó un Oscar especial con sólo siete años, tiene ahora 88 y reflexiona sobre su extraordinaria carrera. Su camino a la fama fue inesperado, ya que llegó al estrellato de Hollywood por casualidad. Nacida en California, O’Brien se inició en el mundo del espectáculo cuando su madre, una famosa bailarina española, la llevó a una sesión de fotos con el fotógrafo Paul Hesse. El fotógrafo, encantado con O’Brien y su perro, decidió presentarlos en la portada del Saturday Evening Post, una iniciativa que dio lugar a múltiples portadas de revistas y llamó la atención de los cazatalentos de Hollywood.
Con sólo cuatro años, O’Brien debutó en el cine en Babes on Broadway, pero fue su papel en Journey for Margaret (1942) el que realmente la lanzó a la fama. Con su talento e innegable encanto, O’Brien se hizo rápidamente conocida como «la novia favorita de América». Uno de sus papeles más emblemáticos fue el de Tootie, la hermana pequeña de Judy Garland, en Meet Me in St. Louis (1944). Sus interpretaciones dejaron una huella imborrable en Hollywood, consolidándola como una de las estrellas más queridas de la Edad de Oro del cine.
En reconocimiento a su excelente trabajo, O’Brien recibió un premio especial de la Academia Juvenil en 1945, a la edad de siete años, lo que la convirtió en la más joven en recibir este prestigioso galardón. Sin embargo, en 1954 la criada de la familia le robó el Oscar. La estatuilla permaneció desaparecida durante casi cuatro décadas, hasta que fue encontrada en 1995 en un mercadillo de Pasadena. Tras su recuperación, el Oscar fue devuelto a O’Brien, que expresó su incredulidad por su regreso después de tantos años.
A pesar de las dificultades de la transición de estrella infantil a actriz adulta, O’Brien se desenvolvió con soltura en el cambiante panorama del espectáculo. Reconoció la dificultad de dejar atrás su imagen infantil, pero atribuyó a la televisión la oportunidad de asumir papeles más maduros. «Es más difícil que la gente acepte que eres mayor, pero es bueno porque me ayudó como actriz», reflexiona. A lo largo de su carrera, O’Brien mantuvo los pies en la tierra gracias al apoyo y la orientación de su madre, que se aseguró de que tuviera una infancia normal.
Ahora, en su madurez, O’Brien sigue siendo reconocida por su talento y por la alegría que transmitió al público. Sus fans siguen admirando su trabajo y la consideran una de las estrellas infantiles con más talento de su época. Con una carrera que abarcó décadas, el legado de O’Brien es un testimonio de su encanto y habilidad perdurables. Hoy en día, sigue siendo una figura muy querida en Hollywood, admirada tanto por sus logros como por su enfoque realista de la vida.