🌈 «Parece normal… hasta que entras»: una tranquila casita de campo del Reino Unido acaba de ganar el título de casa con más estilo de Gran Bretaña, y lo que se esconde tras su puerta principal dejó atónitos incluso a los jueces. Los colores vivos, los hallazgos vintage y las atrevidas elecciones de diseño hacen de este interior uno de los más singulares que jamás hayas visto. Visita completa y fotos en el siguiente artículo 👇
A veces, el aspecto de algo por fuera puede ser completamente distinto de lo que esconde por dentro, y eso es cierto no sólo para las personas, sino también para los lugares.
Por ejemplo, una modesta casita escondida en un tranquilo barrio del Reino Unido. Se integra perfectamente con las casas de alrededor y transmite la sensación de ser acogedora pero corriente. Nadie diría que esta misma casa fue coronada como la más elegante del país por un concurso de la BBC.
La sorpresa no está en los ladrillos ni en el jardín, sino en lo que hay detrás de la puerta principal. ¿El secreto? Un interior único creado por su propietaria, la diseñadora afincada en Cardiff Miffy Shaw. Utilizó su propia casa como patio de recreo personal para poner a prueba sus ideas creativas y, poco a poco, la transformó en una auténtica obra maestra.
En lugar de seguir las tendencias populares o las opciones seguras, Miffy se atrevió con todo. Mientras que muchos optan por tonos pastel y ligeros, sus paredes están llenas de tonos oscuros y cambiantes. Los materiales naturales dominan el espacio, como la madera, la piedra y el cuero, lo que da a todo el lugar un aire terrenal.
Cada habitación de la casa tiene su propio ambiente. El dormitorio de los niños, por ejemplo, destaca por una paleta mucho más luminosa y suave, diseñada para crear un ambiente lúdico y desenfadado.
Curiosamente, Miffy no empezó con un plan fijo. Su enfoque era espontáneo, impulsado por ráfagas de inspiración que surgían de las cosas más aleatorias: incluso una servilleta vista en un café podía desencadenar todo un concepto. Cree firmemente que el estilo no tiene por qué ser caro. Muchos de sus muebles los encontró en tiendas de segunda mano, en rebajas o en mercadillos.
Su historia es un recordatorio de que la creatividad no necesita un gran presupuesto, sólo visión, pasión y valor para romper moldes.
¿Te atreverías alguna vez a decorar tu casa con tanta audacia? ¡Cuéntanos qué te parece!
