Bernard Shaw dijo una vez «¡Las dos cosas más bellas del mundo son el Taj Mahal y Dolores de Río!». 💬💯 ¡Por ella se defendieron los hombres en 1️⃣9️⃣6️⃣0️⃣s! 😍💘 Casada con sólo 1️⃣7️⃣, ¡soñaba con algo grande y acabó convirtiéndose en una de las actrices más icónicas! 🤗👏 ¡Lamentablemente, el mundo se despidió de ella en 1️⃣9️⃣8️⃣3️⃣! 🥺💔 ¡Apostamos a que no te cansarás de su belleza cuando veas el artículo! 👇
No hay casi nadie que cuestione su identidad. Apodada como una figura cultural destacada en México hasta su fallecimiento, Dolores dejó una huella para siempre en la historia del cine. Nació en el seno de una familia de aristócratas y tuvo la suerte de recibir una excelente educación que se convirtió en la clave de su lloviznante comienzo profesional.
Rio se casó ya a los 17 años, pero no se detuvo ahí y tenía el deseo de lograr algo grande. Gracias a su carisma sin igual y a su belleza sobrenatural se le abrieron muchas puertas que le allanaron el camino hacia el cine. Todo cambió cuando un director llegó a su casa y se quedó boquiabierto ante su encanto angelical, que literalmente le volvió loco.
Su marido estaba en contra de su carrera, pero Dolores se arriesgó, le dejó y decidió aprovechar esa oportunidad para labrarse un futuro mejor. Eligió un camino aparte del que nunca se arrepintió. Apareció en películas cautivando a grandes audiencias. Con el tiempo, conquistó la fábrica de sueños convirtiéndose en una de las estrellas más influyentes de Hollywood.
Incluso en los últimos años de su vida lucía una belleza sin esfuerzo, con unos rasgos perfectamente perfilados y una elegancia atemporal. Algunos llegaron a calificar su belleza de embriagadora, y tenían toda la razón.