Cuando la gente se va, los cuervos comienzan a hacer algo que nadie había imaginado

Cuando el proyecto de observación de cuervos estaba empezando, los investigadores no esperaban grandes sorpresas. Todos sabían que estas aves son inteligentes: roban cosas brillantes, saben imitar voces e incluso resuelven tareas sencillas. Pero todos los días parecían iguales: las aves volaban, recogían comida y discutían por el territorio.

Sin embargo, un día los científicos notaron algo extraño. Cuando los observaban directamente, los cuervos se comportaban de manera demasiado «correcta». Eran cautelosos, serios, casi inexpresivos. Era como si supieran que los estaban observando y ocultaran algo a propósito.

Entonces, los investigadores instalaron cámaras ocultas. Y fueron precisamente esas grabaciones las que causaron sensación. En las imágenes, los cuervos hacían algo que nadie esperaba: lanzaban piedras al aire y las atrapaban de nuevo. A veces, varias veces seguidas. Parecía un auténtico malabarismo.

En uno de los vídeos, un pájaro estaba posado en una rama, cogía una piedrecita, la lanzaba al aire y la atrapaba. Luego repetía la operación. Otro cuervo lanzaba una piedra y la atrapaba con la pata, como si estuviera probando un nuevo truco. Había momentos en los que las aves se reunían en grupos y parecía que incluso competían entre sí para ver quién podía mantener la piedra en el aire durante más tiempo.

Los científicos quedaron impresionados. Al fin y al cabo, en el mundo animal, cada acción tiene una utilidad: la búsqueda de alimento, la defensa, la búsqueda de pareja. Pero este «malabarismo» no tenía ningún objetivo práctico. Parecía un juego puro y duro. Y lo más sorprendente es que los cuervos solo lo hacían cuando estaban seguros de que no había personas cerca.

«Pensábamos que las aves eran simplemente inteligentes», admitió uno de los investigadores. «Pero resultó que tienen una vida secreta, su propia forma de entretenimiento. Es como si no quisieran que lo supiéramos».

Este fenómeno ha suscitado acalorados debates. Algunos científicos están convencidos de que es una prueba de su inteligencia desarrollada y de su necesidad de expresarse. Otros suponen que, de esta manera, las aves entrenan su coordinación, perfeccionando habilidades que pueden ser útiles en la vida real.

Pero una cosa está clara: los cuervos resultaron ser aún más misteriosos de lo que parecían antes. Y ahora, cada vez que ven a esta ave posada en una rama, muchos se preguntan: ¿qué hace cuando cree que nadie la ve?

Like this post? Please share to your friends:
interesteo