«Este pingüino nada 8000 km cada año… ¡solo para abrazar a su mejor amigo!». 🐧❤️ Dindim, el pingüino rescatado, sigue volviendo con el brasileño que lo salvó, ignorando las leyes y desafiando todas las probabilidades. 🫢🌊 Su vínculo es pura magia. Descubre esta increíble historia en el artículo que aparece a continuación 👇
En Brasil es ilegal tener animales salvajes como mascotas. Pero, independientemente de lo que diga la ley, el pingüino, llamado Dindim, acabó viviendo con su mejor amigo, al que se encontraba cada año desde 2011 en las playas de Brasil.
Joan Pereira de Sauza, un albañil jubilado de 71 años y pescador a tiempo parcial, se encontró con un pingüino magallánico sudamericano llamado Dindim, cubierto de petróleo y en muy mal estado. Cuando Joan lo cuidó con calma, comprendió que Dindim no quería marcharse; y cuando se fue, Joan se sorprendió al volver al día siguiente, y durante los años siguientes.
«Quiero al pingüino como si fuera mi propio hijo y sé que él también me quiere», dice Joao. «No dejaba que nadie lo tocara. Si lo hacían, les daba golpes. Se tumba sobre mí, me deja darle duchas, alimentarlo con sardinas y cogerlo en brazos».
«Todo el mundo pensaba que no volvería, pero ha vuelto a verme durante los últimos cuatro años».
Joan vio a su pingüino cubierto de petróleo y en muy mal estado en 2011.
«Llevaba 11 meses conmigo y entonces… se perdió»… Pero Dindim siguió volviendo cada año, nadando 8000 km para hacerlo.
«Quiero al pingüino como si fuera mi propio hijo, y creo que él también me quiere. Cuando me ve, mueve la cola como un perro».
«Y no dejaba que nadie lo tocara. Si lo hacían, les daba un golpe».
«Para mí fue algo innovador. Considero que Joan es posiblemente un pingüino y un miembro de su familia», afirma el profesor Krajewski, biólogo.
Esta es una verdadera amistad entre el hombre y el animal. Comparte esta historia con tus amigos y familiares.