Vi la parte superior de un frigorífico asomando por el jardín de mi vecino y pensé que por fin se le había ido la olla 😳 Pero cuando le pregunté qué pasaba, me hizo un tour – ¿y sinceramente? Una genialidad. Sin electricidad, sin residuos, solo un ingenioso truco con un viejo electrodoméstico. Historia completa (y lo que hay dentro) en este artículo 👇🥔❄️
Mi vecino siempre ha sido de los que lo arreglan todo él mismo. Da igual lo que se rompa -el microondas, la lavadora, el frigorífico-, él le da vueltas hasta que vuelve a funcionar. Su mujer bromea diciendo que nunca tendrán nada nuevo porque se niega a tirar nada.
Un día, pasaba por delante de su jardín cuando me di cuenta de algo extraño. La parte superior de un viejo frigorífico sobresalía del suelo. Me paré en seco, totalmente confuso. ¿Quién entierra un frigorífico en el jardín?
Parecía tan extraño que tuve que preguntar.
Sinceramente, no se me ocurrió ninguna razón que tuviera sentido. Me picó la curiosidad, así que me acerqué y le pregunté qué demonios estaba pasando.
Se limitó a sonreír y a hacerme señas para que me acercara.
«Ven a ver mi nuevo almacén subterráneo de alimentos», me dijo con orgullo.
Una nevera convertida en bodega
Resulta que había cavado un hoyo lo bastante grande para que cupiera el frigorífico, lo había metido dentro y había dejado la puerta sobre el suelo a modo de tapa. Ahora lo utiliza como bodega improvisada, perfecta para guardar frutas y verduras, como manzanas y patatas.
«El suelo lo mantiene fresco todo el año», explica. «No necesita electricidad».
No podía creer lo ingenioso que era. En lugar de tirar el frigorífico roto al vertedero, lo convirtió en una solución práctica para almacenar alimentos. Ahora me estoy replanteando qué se puede hacer con los viejos electrodomésticos que acumulan polvo en mi garaje.
¿Qué harías con un frigorífico roto?
Nunca pensé que diría esto, pero quizá siga su ejemplo. Al fin y al cabo, quién iba a decir que un frigorífico viejo podía seguir siendo tan útil, pero no en la cocina.