Dio un paso mientras movía un sofá y desapareció al instante

😱 Dio un paso mientras movía un sofá y desapareció al instante. Un pozo oculto, un suelo que se derrumba y una caída de 9 metros que nadie vio venir… ¡Lee la historia completa de este increíble accidente en el artículo de abajo!👇

Lo que empezó como un simple día de mudanza de muebles se convirtió rápidamente en un aterrador accidente para tres amigos de Connecticut. Diane Martin se estaba preparando para mudarse a una nueva casa y había pedido ayuda a sus amigos íntimos, Angela y Christopher Towne, para mover algunos muebles pesados. Ninguno de ellos esperaba que el propio suelo se convirtiera en el mayor problema.

Mientras ajustaba la posición de un sofá, Christopher sintió de repente que el suelo cedía bajo sus pies. En una fracción de segundo, desapareció de su vista, estrellándose contra las tablas y precipitándose casi nueve metros hacia abajo. ¿Qué frenó su caída? Un charco de agua poco profundo en el fondo de lo que resultó ser un pozo olvidado hacía mucho tiempo.

Angela llamó inmediatamente a los servicios de emergencia, aún conmocionada por lo que acababa de ocurrir. Afortunadamente, Christopher sobrevivió a la caída sin heridas graves, un milagro teniendo en cuenta la profundidad y lo repentino de la caída.

Cuando llegaron los bomberos y los equipos de rescate, consiguieron sacarlo sano y salvo. Tras una inspección más minuciosa, se descubrió que la casa a la que Diane acababa de mudarse se construyó a mediados del siglo XIX. El pozo se encontraba originalmente en el exterior, pero las reformas del siglo pasado habían ampliado la estructura, dejando el pozo oculto bajo las tablas del suelo de la casa.

En algún momento, alguien se limitó a cubrir la abertura con una plataforma de madera, probablemente olvidando -o ignorando- lo que había debajo. Con el tiempo, la cubierta se había debilitado, convirtiéndose en un peligro oculto del que nadie se percató hasta que fue demasiado tarde.

Si el accidente hubiera ocurrido cuando Christopher estaba solo, o si hubiera chocado contra algo sólido al bajar, el resultado podría haber sido mucho más trágico. Afortunadamente, escapó con heridas leves y una historia salvaje que contar.

Sirva esto como un extraño pero importante recordatorio: en las casas viejas, nunca sabes realmente lo que hay bajo tus pies.

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