¿Cómo puedes casi ahogarte en el océano y aun así encontrar el amor? 🌊❤️ Esta chica sabe un par de cosas sobre aventuras salvajes y romances inesperados. 💫 ¡Lee su misteriosa historia a continuación en el artículo! 👇
A menudo admiramos las narrativas románticas creadas por Hollywood, pero a veces la realidad escribe guiones aún más convincentes. Esta es una de esas historias de amor que floreció a partir de un suceso inesperado y que puso en peligro su vida.
Durante sus vacaciones en Goa, Nupur Gupta, instructora de yoga de Kerala, se encontró en grave peligro. Mientras nadaba, subestimó la fuerza del océano y de repente se vio arrastrada por una poderosa corriente, luchando por mantenerse a flote.
Afortunadamente, un turista holandés llamado Attila Bosnjak se percató de su angustia. Sin dudarlo, se zambulló en el agua y nadó hacia ella. Al darse cuenta de que no podía llevarla solo a la orilla, la guió hasta un saliente rocoso donde podía agarrarse con seguridad. Luego trepó para pedir ayuda, sufriendo dolorosos rasguños y magulladuras por el camino.
Una vez rescatada Nupur, Atila se desplomó en una silla de playa, exhausto y herido. Agradecida por su desinterés, Nupur se acercó a él con un botiquín de primeros auxilios y un helado de chocolate. Mientras hablaban y ella le curaba las heridas, empezó a formarse una conexión tácita.
A partir de ese momento, pasaron juntos la mayor parte del tiempo. Atila incluso se apuntó a sus sesiones de yoga y, cuando el viaje se acercaba a su fin, ambos prolongaron su estancia una semana más para celebrar San Valentín.
Incluso después de separarse, siguieron en contacto a través de las redes sociales. No tardaron en darse cuenta de que sus sentimientos eran más fuertes que la distancia. Cuando la madre de Nupur cayó enferma, Atila no lo dudó: voló a la India para estar a su lado. Tras la recuperación de su madre, la pareja aprovechó la oportunidad para pasar tiempo juntos en Dubai.
Durante los meses siguientes, se vieron siempre que pudieron. Finalmente, Nupur pudo visitar los Países Bajos, donde conoció a la familia de Atila y experimentó su forma de vida. Sólo seis meses después, se casaron, siendo la última pareja en hacerlo oficialmente en el Ayuntamiento de La Haya antes del cierre.
Como recién casados, se enfrentaron a un reto inesperado: la cuarentena. Pasar meses aislados juntos se convirtió en la prueba definitiva de su unión. A pesar de las dificultades, como que Nupur contrajera Covid, salieron más fuertes que nunca.
Ahora, su viaje continúa mientras se preparan para un nuevo comienzo en Atenas, donde a Atila le han ofrecido un trabajo. Y mientras se asientan en este nuevo capítulo, también están deseando ampliar su familia.
Algunas historias de amor las escribe el destino, y la suya es un ejemplo perfecto.