Prepárate para sorprenderte cuando eches un vistazo a los diminutos apartamentos de Tokio. 🤫🤯 La metrópolis más grande del mundo cuenta con pequeños pisos en los que cada centímetro es funcional. 🤩👏 ¡Éste es el ejemplo perfecto de lo diferentes que pueden ser nuestras expectativas de la realidad! 😏🤌 ¡Conozcamos mejor cómo se adaptan los lugareños al espacio limitado en este artículo! 👇
Explorar cómo vive la gente en distintas partes del mundo puede ser bastante fascinante, sobre todo si comparamos nuestras propias expectativas y estilos de vida. Lo que solemos ver en los programas de televisión y en las películas no siempre refleja la realidad, sobre todo cuando se trata de la vivienda en las grandes ciudades. Por ejemplo, Tokio, la metrópolis más grande del mundo. Su densidad de población es de las más altas del mundo, y esto es lo que muchos residentes de la ciudad llaman hogar.
Uno de los pisos típicos de Tokio es pequeño pero totalmente funcional, y ofrece todo lo que un residente puede necesitar en un espacio compacto. Esta es la realidad para la mayoría de la población de la ciudad, desde los adultos jóvenes a los ciudadanos de más edad, ya que sólo los más ricos pueden permitirse espacios vitales más grandes.
Entrar en el apartamento es toda una experiencia. La puerta es tan baja que hay que agacharse para no golpearse la cabeza con el marco. Esto es sólo el principio del pequeño tamaño que define el piso.
Justo al lado de la entrada hay un diminuto «genkan», una entrada tradicional japonesa donde se quitan los zapatos y se dejan los paraguas mojados. El espacio es tan pequeño que sólo una persona puede estar cómodamente allí a la vez. Desde aquí, un estrecho pasillo conduce a los siguientes espacios del piso. Pero antes de seguir explorando, entremos en la habitación principal.
La habitación principal tiene una sola ventana que da a la calle, con una cama doble situada justo debajo. El espacio entre la cama y una cortina marca la zona de estar, donde se produce la relajación. Aquí se encuentra una mesa baja, diseñada para que tres personas se sienten alrededor sobre cojines, ya que no se utilizan sillas en este acogedor entorno.
Para aprovechar al máximo el espacio, las paredes están forradas con objetos decorativos, dejando el suelo despejado. Una pequeña maceta en el suelo añade un toque de verdor, clave en los interiores japoneses. Cerca del interruptor, un simpático conejito adhesivo añade un toque «kawaii», un estilo que predomina en muchas casas japonesas.
En una esquina de la habitación, un pequeño tótem de electrodomésticos -nevera, microondas y hervidor eléctrico- ocupan un espacio compacto, aprovechando eficientemente cada centímetro cuadrado. Curiosamente, la ventana que hay detrás de la cama es también una salida a un diminuto balcón, al que se accede trepando por encima de la cama, ya que no hay espacio para un pasillo normal.
Aunque pequeño, el balcón tiene su utilidad. Hay un palo para secar la ropa, ya que no hay espacio para una secadora en este apartamento. La vista se limita a las casas vecinas, con los tradicionales tejados inclinados japoneses a la vista. También es un lugar estupendo para hacerse selfies, aunque la mitad del balcón está ocupada por un aparato de aire acondicionado. La unidad está instalada encima de la puerta del balcón para ahorrar espacio.
Volviendo al pasillo, ahora nos dirigimos a esas pequeñas puertas. Detrás de la primera, encontrarás un armario de pared minimalista, diseñado para guardar algunos objetos esenciales. La siguiente puerta da a una cocina, sorprendentemente completa con fregadero, fogones e incluso secadora. Es compacta, pero funcional. Una puerta oculta la cocina cuando no está en uso, manteniendo la zona de estar ordenada.
Otra puerta en el pasillo conduce a un cuarto de baño muy pequeño, aproximadamente del tamaño de un aseo de primera clase de un avión. Dentro hay un lavabo, una bañera y un retrete, todo en un espacio reducido. Un grifo sirve tanto para el lavabo como para la bañera, y se puede cambiar de uno a otro o utilizar la ducha a la vez: un uso eficiente de la fontanería.
El inodoro en sí es sencillo, sin las características de alta tecnología habituales en otros baños japoneses. Pero hay otra característica inteligente que ahorra espacio: en lugar de un router tradicional para Wi-Fi, el apartamento utiliza un dispositivo portátil conectado a Internet móvil. Este dispositivo se puede llevar a todas partes, ofreciendo acceso a Internet por todo el barrio con una batería que dura varias horas.
Este es un ejemplo perfecto de cómo los habitantes de Tokio se adaptan al espacio limitado, diseñando viviendas funcionales, eficientes y adaptadas a las necesidades de un entorno urbano denso.