«Sobrevivió a lo que nadie más pudo» ❄️🚢 Mientras el Titanic se hundía y cundía el pánico, un hombre hizo algo que nadie esperaba y vivió para contarlo. Sus acciones dejaron atónitos a los expertos y en vilo a Internet. No es lo que piensas. Su increíble historia está en el siguiente artículo 👇
Una de las historias de supervivencia más inesperadas de la catástrofe del Titanic no pertenece a un capitán o a un soldado, sino al panadero jefe del barco, un hombre cuya rapidez mental, actitud tranquila y decisiones sorprendentes ayudaron a salvar vidas, incluida la suya.
Charles Joughin, que había pasado la mayor parte de su vida trabajando en barcos, tenía sólo 33 años cuando se incorporó al viaje inaugural del Titanic como panadero jefe. Con un equipo de 13 personas a sus órdenes, era responsable de alimentar a cientos de pasajeros y tripulantes. Pero en la noche del 14 de abril de 1912, sus tareas pasaron repentinamente de hacer pan a salvar vidas.
Cuando el barco chocó contra el iceberg, Charles descansaba en su camarote. Rápidamente se dio cuenta de que algo iba mal y entró en acción. En lugar de dejarse llevar por el pánico, recorrió los pasillos con calma, ayudando a los pasajeros a subir a los botes salvavidas y ordenando a su equipo que abasteciera los botes de galletas y barras de pan para los que pudieran quedar varados en el mar.
Después de ayudar a los demás, Charles regresó a su camarote y dio un paso que muchos considerarían extraño: se sirvió un trago. Asignado al bote salvavidas nº 10, podría haber subido a él, pero cuando vio a una mujer con sus hijos luchando por encontrar un sitio, cedió su lugar.
Incluso mientras el barco se inclinaba, Charles siguió ayudando. Empezó a arrojar al agua sillas de cubierta y muebles, cualquier cosa que pudiera flotar, para dar alguna esperanza a los que no conseguirían subir a un bote salvavidas.
Cuando el Titanic se partió, Charles seguía a bordo. Sólo llevaba un chaleco salvavidas y había bebido más alcohol. Sorprendentemente, mantuvo la calma y flotó durante lo que se cree que fueron hasta tres horas, mucho más de lo que la mayoría podría sobrevivir en esas condiciones.
Finalmente, vio un bote salvavidas volcado y se aferró a él hasta que llegó un barco de rescate. Lo subieron a bordo, temblando pero vivo.
Los médicos dicen que el alcohol puede empeorar la hipotermia, pero en el caso de Charles, puede que le ayudara a mantener la calma y la circulación sanguínea. Ya fuera por suerte, resistencia o puro coraje, Charles sobrevivió a lo que pocos lo hicieron. Sirvió en la Segunda Guerra Mundial y vivió hasta los 78 años.
¿Qué opinas? ¿Fue la bebida, la adrenalina o algo más profundo lo que ayudó a Charles a superar las adversidades? Comparta su opinión en los comentarios.
