«Este año se ha saltado la repostería, pero ha traído a casa el pan de Pascua perfecto» 🛒🍞✨ Desde el glaseado brillante hasta la miga dorada, aquí te explicamos cómo elegir un pan comprado en la tienda que sepa realmente a casero. Sin conservantes, sin sorpresas: solo perfección suave y dulce. Lista de comprobación completa en el siguiente artículo 👇🥚.
La Pascua no está completa sin un pan de Pascua festivo en la mesa, pero no todo el mundo tiene tiempo o paciencia para hacer uno desde cero. Por suerte, los estantes de las tiendas están llenos de opciones, desde las más económicas hasta las más exclusivas, todas ellas con diseños llamativos y glaseadas brillantes. Pero las apariencias engañan. A continuación te explicamos cómo reconocer un pan de Pascua comprado en la tienda que es tan delicioso como parece.
Que sea sencillo: Menos ingredientes, mejor calidad
Un buen pan de Pascua no necesita una lista kilométrica de componentes misteriosos. Busca ingredientes limpios y clásicos como
Harina
Huevos o huevo en polvo
Leche o nata
Mantequilla
Azúcar
Vainilla natural y especias
Pasas o fruta confitada
Levadura o agente leudante
Si la lista de ingredientes incluye un montón de aromas artificiales, colorantes o cualquier cosa que empiece por «E», lo más probable es que tenga un aspecto bonito, pero no sabrá a nada como los caseros.
Una vida útil corta es una buena señal. Lo ideal es que un pan de Pascua no dure más de 5-7 días. Si dura dos semanas o más, significa que lleva conservantes. Cuanto más fresco sea el producto, más auténtico será su sabor.
No juzgues sólo por el brillo
Aunque la presentación importa, las apariencias engañan. Un pan de Pascua de calidad debe tener una forma lisa y uniforme, sin abolladuras ni grietas.
El glaseado debe tener un aspecto suave y seco, no pegajoso ni escamoso.
El interior debe ser ligero y aireado, no húmedo ni gomoso.
Un envase inteligente es importante
El envase no es sólo una cuestión de aspecto, sino que ayuda a conservar la textura y el sabor.
Evite los envasados en bolsas de plástico, ya que tienden a empaparse rápidamente.
Una caja de cartón con ventana transparente o película transpirable es una mejor opción.
Compruebe siempre las etiquetas: los ingredientes, la fecha de producción, la fecha de caducidad y los datos del fabricante deben figurar claramente.
Los expertos también recomiendan evitar los panes de Pascua sin envasar, por muy tentadores que parezcan en la exposición. Sin un envoltorio adecuado, se secan rápidamente y pierden su frescura, y con ella, su sabor.