A primera vista, se trata de una cabaña corriente sin nada especial, ¡pero se convierte en un lugar PERFECTO para una escapada de temporada una vez que entras! 🏞️🏠 Aunque su exterior deja mucho que desear, ¡el interior es algo de otro mundo! 🔍🤩 ¡Aquellos que adoran reunirse al aire libre y encender la parrilla con el deseo de un interior moderno y acogedor al mismo tiempo estarán 💯% satisfechos con este lugar! 👍✅ ¡Compartiré fotos del interior en este artículo! 👇
Hace apenas unas semanas, me invitaron a la casa de campo de mi amiga. Siempre le ha gustado la naturaleza, ya que creció en un pueblo, así que tener un pequeño refugio en el campo había sido su sueño durante años.
Armados de regalos, algunos amigos y yo nos dirigimos hacia allí, dispuestos a disfrutar del día. Mientras los chicos se reunían fuera, charlando y encendiendo la parrilla, nosotras entrábamos en la casa para echar una mano en la cocina. Me esperaba la típica y modesta casa de verano. Pero en cuanto crucé el umbral, me quedé sin palabras.
El exterior no era nada fuera de lo común: sencillo, como muchas otras casas de campo. ¿Pero el interior? Era como entrar en un refugio de estilo boutique. Todo el interior seguía un tema coherente, que combinaba la elegancia con un encanto acogedor. Estaba claro que cada mueble y cada decoración se habían elegido con esmero. Una delicada escalera subía hasta la primera planta, añadiendo un toque de sofisticación.
Arriba, había un dormitorio encantador, con una cama de felpa que prácticamente pedía a gritos una siesta por la tarde. El salón, aunque compacto, estaba cuidadosamente distribuido. Comenzaba justo desde la entrada y ofrecía espacio suficiente para descansar y comer sin sentirse apretado. Incluso había un armario y un televisor, pequeños lujos que hacían que el espacio pareciera más un hogar permanente que una escapada de temporada.
Lo que más me impresionó fue cómo consiguió encajar una cocina funcional en un rincón sin alterar la estética. Todo en la casa irradiaba calidez y estilo. No pude evitar envidiar su pequeña escapada.