Si estás a punto de tirar tu vieja silla, ¡prueba este truco y no te arrepentirás! 🪑🛠️ ¡Le di una segunda oportunidad a esta silla anticuada en lugar de tirarla y al final conseguí una nueva y elegante! 🔃🤩 ¡Esto te motivará a ti también a plantearte restaurar tus viejos muebles! 💯👏 ¡Las fotos del antes y el después se hicieron virales y las mostraré en este artículo! 👇
Deshacerse de esta silla nos parecía un desperdicio, así que decidimos restaurarla en su lugar. El proceso fue rápido, ¡y el resultado mereció la pena!
Desmontando la silla
El primer paso fue quitar la tapicería desgastada y despegar el viejo revestimiento de tela. Para facilitar el trabajo, utilicé una navaja multiusos, especialmente en superficies curvas, ya que producía menos polvo que una amoladora.
Una vez retirada la tela, le di al marco un acabado final suave con un disco de lija.
Refuerzo y acabado de la estructura
Para reforzar la silla, pegué todas las juntas sueltas para asegurarme de que volvía a ser robusta. A continuación, apliqué dos capas de una mezcla de aceite y cera dura, dejando secar cada capa durante un día entero. Esto no solo protegió la madera, sino que le dio un aspecto renovado.
Retapizado para un aspecto renovado
A continuación, me ocupé de las partes acolchadas. Encontré una tela duradera que se ajustaba al tamaño del asiento y la corté a medida.
Para la parte inferior, reutilicé un trozo de media loneta de mis reservas de telas y lo pegué con cuidado en su sitio. Las correas y los muelles originales seguían en buen estado, así que los conservé.
Para rematar el respaldo, primero añadí una capa de relleno y luego cosí una funda de tela directamente a la silla para que quedara bien ajustada. El borde inferior de la funda se cosió a mano para conseguir un acabado limpio.
Una segunda vida para la silla
Después de todo ese esfuerzo, la silla está ahora como nueva: robusta, elegante y un complemento perfecto para el espacio. Una sencilla restauración la salvó de la basura y ahora tiene una nueva vida.