¡Aunque nadie se lo pensó dos veces a la hora de comprar este barco hundido, Billy Wilder vio el potencial oculto y decidió revitalizarlo! ⛴️🌊 ¡El apasionado del bricolaje se embarcó en un ambicioso proyecto y convirtió el descuidado barco en una acogedora casa con la que todos sueñan! 👏😍 Al principio, se sintió surrealista al respecto, ¡pero los resultados finales dejaron a todos boquiabiertos que compartiré contigo en este artículo! 👇
Con sólo 18 años, Billy Wilder, de Lancaster (Reino Unido), se embarcó en un ambicioso proyecto: convertir un viejo y descuidado barco en una lujosa casa sobre el agua. Sus padres se alegraron muchísimo al ver su increíble visión hecha realidad.
Apasionado del bricolaje, a Billy siempre se le ha dado bien arreglar y construir cosas. Ya había restaurado una furgoneta Volkswagen por su cuenta, pero su último proyecto era aún más ambicioso. Compró un barco oxidado y, en sólo dos meses, lo transformó en un hogar totalmente funcional y con estilo para su familia.
El coste inicial de la embarcación fue de 5.000 libras (unos 400.000 rublos), que su madre ayudó generosamente a financiar. Billy reflexiona sobre el proyecto: «Me ha encantado trabajar en este barco. Era surrealista crear un hogar para mi familia. Hubo que reconstruir toda la estructura desde cero, lo que no fue tarea fácil».
Normalmente, una embarcación de este tipo habría costado unas 12.000 libras, pero como no cumplía todos los requisitos necesarios, Billy pudo comprarla a un precio considerablemente reducido. Se gastó 2.800 libras más en reformas y mobiliario. La casa terminada cuenta con un amplio espacio habitable, una bañera, elegantes puertas de cristal que dan a la cubierta e incluso asientos de coche Audi reutilizados para mayor comodidad.
Billy describe el proyecto terminado como un refugio flotante en el campo, un lugar donde la familia puede reunirse y relajarse durante los meses de verano.
A pesar de la complejidad de la renovación, Billy no se desanimó. Ver cómo el barco se transformaba poco a poco en la casa de sus sueños le mantuvo motivado durante todo el proceso.
Para crear una distribución espaciosa y abierta, eliminó varias paredes y reforzó la estructura con vigas de madera y marcos metálicos. La cocina y el comedor los construyó cuidadosamente a mano y optó por materiales naturales para realzar el interior. El salón se abre ahora a la terraza a través de unas puertas de cristal recién instaladas, creando una mezcla perfecta de interior y exterior.
Una de las habitaciones se reservó para su hermana, y ella, junto con su madre, la decoraron con cortinas y encantadores toques personales. Por su parte, Billy diseñó la terraza como un oasis acogedor, con cómodos asientos para relajarse al aire libre.
Ahora que la transformación ha concluido, la familia suele llevarse la casa flotante de excursión por los canales y la costa. «Ya hemos recorrido cientos de kilómetros, explorando vías fluviales y disfrutando de esta forma única de viajar juntos. Es la escapada perfecta», dice Billy.