A menudo se dice que el primer amor es el más auténtico. Para algunos, se queda en un grato recuerdo, mientras que para otros se convierte en algo duradero. Sea cual sea el resultado, las historias sobre el primer amor siempre captan la atención.
Ésta es la historia: Me enamoré de una chica de mi clase, pero en vez de confesarle mis sentimientos, actué de forma inmadura y me burlé de ella. En nuestra graduación, hice una broma irreflexiva que no hizo más que distanciarnos. Después de aquello, me mudé a otra ciudad, terminé mis estudios e intenté salir con otras personas, pero ninguna de esas relaciones me gustó.
Cinco años después, nuestra clase organizó una reunión. Cuando volví a verla, ¡estaba aún más estupenda de lo que recordaba! En un momento de total espontaneidad, hice algo salvaje: Le propuse matrimonio delante de todos. Para mi asombro, dijo que sí, dejando boquiabiertos a nuestros antiguos compañeros.
Más tarde descubrí que ella también había sentido algo por mí. Hoy somos más felices que nunca. Nos casamos rápidamente, tuvimos dos hijos maravillosos y hace poco celebramos una década de matrimonio. Nuestro amor se hace más fuerte cada día que pasa. Si hay algo que lamento, es el tiempo que nos perdimos durante esos cinco años separados.