¡Seguí a mi marido y lo que descubrí me dejó atónita! Para la continuación – ¡vea este artículo!
Un día, nuestra heroína estaba cerca del supermercado al que su marido y ella iban a menudo. Ella pensó que él ya habría terminado de trabajar y que podrían coger algo de comida. Intentó ponerse en contacto con él, pero la llamada saltó inmediatamente al buzón de voz.
Recibió un mensaje de él en el que le explicaba que seguía en el trabajo y le pedía que no esperara a que llegara pronto. Sin embargo, la mujer fue testigo de algo extraño en el aparcamiento. Vio un todoterreno que sin duda era de su marido.
Su extraño comportamiento la dejó estupefacta. Decidió no actuar de inmediato y esperar pacientemente a que él y sus excusas llegaran. Imagínese su sorpresa cuando vio un coche viejo aparcado junto al todoterreno en el que había visto claramente a su marido.
Dylan iba vestido de paisano, pero al instante se cambió poniéndose un traje clásico y subió a su todoterreno. Catherine decidió esperarle en casa y no sacar inmediatamente conclusiones precipitadas.
Cuando por fin llegó a casa y estaban cenando juntos, ella le preguntó con normalidad cómo le había ido el día. Para sorpresa de Catherine, él empezó a hablar de todo el papeleo, los documentos y de lo cargado que tenía el día. El corazón de la mujer se rompió en pedazos.
A la mañana siguiente, decidió esperarle. Cuando el hombre le preguntó adónde se dirigía, ella contestó que había concertado previamente una cita con un médico por sus insoportables dolores de espalda.
Cuando llegó al aparcamiento, vio de nuevo a su marido cambiar el todoterreno por un viejo sedán y cambiarse de ropa. Esto la golpeó literalmente. Catherine empezó a seguirle y su corazón latía a un ritmo insostenible.
Finalmente se detuvo en una zona boscosa, la carretera que se adentraba en el bosque y Catherine continuó su camino a pie. Divisó una casa de madera junto a la que se veía el viejo sedán. Allí vio a Dylan hablando con un hombre.
Catherine no pudo esperar más y se apresuró a acercarse al hombre. Le preguntó enfadada qué estaba pasando y por qué le había mentido sobre la reunión de la oficina. Estaba literalmente furiosa y definitivamente no esperaba un giro así.
El pobre hombre que estaba junto a Dylan preguntó con curiosidad quién era esa mujer, Catherine se apresuró a responder. El hombre se sorprendió y le preguntó a Dylan por qué le había mentido diciendo que era soltero y que trabajaba en una gasolinera.
Catherine acabó encerrándolo en un sótano haciendo que hablara y por fin le explicara todo. Y el hombre empezó: «Yo tenía un hijo, y todo empezó cuando fui con él al médico…».
Le explicó que su hijo tenía una enfermedad rara y que necesitaban pagar 100.000 dólares por la operación urgente. Cuando su ya ex novia se enteró, dejó una nota de despedida sobre la mesa y desapareció.
Poco después, mi marido llamó a su amigo Harry, con el que iba a atracar el banco. Cuando consiguieron atracar el banco y se dirigían a esconder el dinero, los policías empezaron a seguirles e incluso dispararon a Harry.
Harry fue finalmente detenido, pero la policía no encontró el dinero. Más tarde, resultó que la operación costaría el doble de dinero, por lo que Dylan se vio obligado a gastar también la parte de Harry. A pesar de todo, su hijo, por desgracia, falleció.
Hizo todo esto porque no quería compartir el dinero con él, pero cuando Catherine ya lo había destapado todo, Harry empezó a exigirle su parte y a amenazarle afirmando que lo contaría todo sobre su pasado.
Dylan decidió aceptar y darle sus 100.000 dólares de su cuenta bancaria. Pero cuando entraron en el banco, se dio cuenta de que Harry no era de fiar. Dylan también temía por la vida de su mujer.
En cuanto se acercaron al empleado, Dylan gritó: «¡Es un atraco!». La policía llegó y se los llevó. Dylan se alegró de que al menos su mujer estuviera completamente a salvo.